Las ventanas son, evidentemente, una parte fundamental de todos nuestros hogares. Son las aberturas a través de las cuales nuestras casas “respiran”, y que nos permiten disfrutar de la luz del sol a lo largo del día. Son los “ojos” por los que vemos el exterior y nos comunicamos con el mundo desde la confortabilidad de nuestro hogar, y a través de los cuales disfrutamos de las vistas o contemplamos el devenir de la vida cotidiana, pero también es el lugar por donde se nos escapa el mayor porcentaje de energía de una casa. A continuación vamos a dar una serie de características que hay que tener en cuenta a la hora de cambiar las ventanas de una casa.
A la hora de escoger una ventana o cerramiento, es fundamental tener presente el tipo de apertura que va a tener. Las hojas móviles de las ventanas pueden ser de varios tipos:
- Correderas: las más baratas y comunes. La hoja se desliza lo largo de los carriles inferiores y superiores del marco. Son fáciles de desmontar para limpiar, pero aportan un aislamiento deficiente en comparación con las abatibles. Una ventaja es que no necesitan espacio interior para abrirse.
- Batientes o abatibles: las de toda la vida, con bisagras y de apertura hacia el interior. Algo más caras, su nivel de aislamiento es óptimo pero resultan algo incómodas ya que, como se abren hacia el interior de la vivienda, tropiezan con las cortinas y ocupan espacio.
- De guillotina: prácticamente en desuso, suelen ser ventanas antiguas; la hoja se desliza hacia arriba y hacia abajo por los carriles laterales.
- Oscilobatientes: las más modernas y de las más prácticas. Se pueden abrir igual que las ventanas batientes, pero también por arriba para poder dejar un espacio de ventilación.
- Pivotantes: rotan alrededor de un eje horizontal o vertical; lo mejor que tienen es su facilidad de limpieza.
- Basculantes: rotan alrededor de un eje horizontal; es el sistema corriente para las ventanas de tejado.
Otro aspecto a tener presente es el nivel de aislamiento de la ventana, así como si tiene o no sistema de rotura de puente térmico (RPT; para ventanas de aluminio). Esto consiste en una tira de color negro de entre 12 y 15 mm de ancho, colocada en los cantos de los perfiles; si vas a instalar ventanas de aluminio, asegúrate de que la llevan. En cuanto a los cristales, no basta con que sean dobles; deben tener un espesor mínimo de 4 cm. La cámara del interior(llena de aire o de un gas que puede ser SFG, argón o kriptón) debe tener un grosor de 12 mm en adelante, pero en las ventanas más aislantes parte de 14 mm. Y si el cristal exterior es más grueso que el interior, mucho mejor; una ventana de 4/14/5 sería una elección óptima.
Finalmente el más importante de todos, que pongo, ventana de PVC, de aluminio o de madera.
Ventajas e inconvenientes de cada material
Madera
Ventajas:
Es el material más natural y permite que las paredes transpiren del interior hacia el exterior. Las mismas propiedades de la madera regulan la humedad de manera natural en el interior de la vivienda.
Es la opción más deseada para la construcción de casas unifamiliares, no tanto para pisos y apartamentos, aunque hasta hace diez años era prácticamente la única opción existente en el mercado. Es fácil de instalar y conserva el calor de la casa.
En los últimos años y ante la competencia de otros materiales, como los plásticos, los modelos de ventanas de madera se han multiplicado, permitiendo una perfecta insonorización a través de cristales dobles y el uso de la denominada madera laminada, cuya principal misión es evitar la aparición de grietas.
Permite la instalación de cualquier sistema de seguridad para evitar los robos, tanto los que se aplican en los cerramientos- sistemas mecánicos en puertas y ventanas- como los que están conectados a una central.
La mayoría de las maderas que se utilizan están tratadas convenientemente contra el fuego, garantizando una mayor resistencia que otros materiales no combustibles
Precio: desde 420 euros el metro cuadrado, aunque dependiendo del tipo de madera esa cantidad puede aumentar considerablemente.
Inconvenientes:
Es el material que más cuidados requiere. Se aconseja barnizar la parte exterior cada dos años.
No conviene su instalación en viviendas o construcciones ubicadas en zonas con fuerte viento y lluvia. Estas condiciones climáticas provocan gran desgaste en el material, de ahí su mayor necesidad de ser reparado.
Otros enemigos de la madera, como las radiaciones solares y la aparición de microorganismos (hongos e insectos), se pueden combatir con componentes como la resina o los insecticidas. Conviene prestar especial atención a la polilla. Para ello existen multitud de productos químicos frente a la aparición de la carcoma.
Aluminio
Ventajas:
Se instala fácil y rápidamente debido a su peso liviano.
De fácil limpieza.
Disponible en varios colores.
Es un material fuerte y rígido, sus propiedades no cambian con el clima, garantizan su rigidez a altas y bajas temperaturas.
La mayoría de estas ventanas están fabricadas con marcos y componentes "rompedores térmicamente", es decir que la parte externa del marco de aluminio nunca toca la parte interior. Están separadas por plástico y el marco de fuera no conduce el calor o el frío al interno.
El metro cuadrado de aluminio es un poco más caro que el de madera, pero la diferencia es apenas notable, ronda los 445 euros.
Inconvenientes:
La queja más común de este material es que en invierno el aluminio suda.
Es un material más frío que la madera y el PVC.
Con el tiempo, el aluminio se puede llegar a picar.
PVC (Policloruro de vinilo)
Ventajas:
Permite una perfecta insonorización y reduce la contaminación acústica.
Es un material duradero y resistente al frío y al aire, muy apropiado para zonas frías.
Garantiza de manera absoluta el aislamiento, ya que el diseño de sus perfiles es hueco, con tabiques.
No necesita ningún tratamiento especial para su conservación, basta con lavarlo con agua y jabón sin correr riesgos de que pudra o se estropee el material.
Existe una amplia gama de colores, si bien el blanco es el color más utilizado, hay imitaciones a la madera, sin que el precio sea excesivamente elevado.
El metro cuadrado oscila los 457 euros.
Inconvenientes:
Es más caro que el resto.
Con temperaturas altas y bajas puede deformarse.
Es un material contaminante.
Aquí os dejamos también un cuadro comparativo para que veáis las diferencias entre materiales.

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